Dr. Óscar Armando Monroy Hermosillo
Óscar Monroy Hermosillo es ingeniero químico por la UNAM, maestro en Ciencias de Ingeniería Ambiental y Utilización de Recursos, por la Universidad de Strathclyde, Escocia, y Doctor en Biotecnología por la UNAM. Es también investigador Nivel II en el área de Ingeniería y Tecnología del SNI, y miembro de la Academia Mexicana de las Ciencias desde 1988 y de diversas asociaciones a nivel nacional e internacional, enfocadas sobre todo en la biotecnología y la microbiología.
En la UAM Iztapalapa se ha desempeñado como profesor-investigador del Departamento de Biotecnología desde 1976, Jefe de este mismo Departamento en el periodo 1984-1988, Coordinador del Posgrado en Biotecnología (1992-1994 y 2000-2004) y Director de la División de CBI (2004-2010). En 1982 impulsó la construcción de la Planta de Alimentos Balanceados (financiado por el Centro de Investigaciones para el Desarrollo de Canadá) y de la Planta de Fermentaciones en la Unidad.
En la UAM Iztapalapa se ha desempeñado como profesor-investigador del Departamento de Biotecnología desde 1976, Jefe de este mismo Departamento en el periodo 1984-1988, Coordinador del Posgrado en Biotecnología (1992-1994 y 2000-2004) y Director de la División de CBI (2004-2010). En 1982 impulsó la construcción de la Planta de Alimentos Balanceados (financiado por el Centro de Investigaciones para el Desarrollo de Canadá) y de la Planta de Fermentaciones en la Unidad.
Sus líneas de investigación giran en torno a la biotecnología, las sustancias contaminantes y los procesos de biodegradación, principalmente. En estos campos desarrolló la tecnología relativa al proceso de producción de lodos inóculos para reactores UASB, la cual patentó en coautoría con Adalberto Noyola Robles, Gloria Moreno Rodríguez y Jean Pierre Guyot, y el procedimiento para la degradación de tiocianato por vía anaerobia empleando vinaza como sustrato, por el que obtuvo el certificado de Autor de Invención en conjunto con Suyén Rodríguez Pérez y Catalina Bermúdez Savón.
Adicionalmente, se ha desempeñado como investigador invitado del Cranfield Institute of Technology de la Gran Bretaña, y como consultor y asesor en el campo de los procesos alimenticios, la construcción de plantas alimentarias y el tratamiento de aguas residuales mediante procesos de biodegradación. Hasta 2006 había escrito más de 60 artículos especializados.
En el año 2006 fue designado Rector de la Unidad Iztapalapa, en cuya gestión:
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El servicio de préstamo bibliotecario quedó totalmente automatizado, lo que se tradujo en un promedio de 180,000 ejemplares prestados anualmente, alentando así la investigación documental y la lectura en los estudiantes. También se llevó a cabo una importante adquisición de libros, renovando y mejorando el acervo bibliotecario en más de 22,000 ejemplares.
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Se expandió la capacidad de consulta de revistas, tesinas y bases de datos, pudiéndose realizar desde la comodidad del hogar y colocando a la Unidad Iztapalapa a la vanguardia en la utilización de estas herramientas.
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Se fundó la Oficina de Educación Virtual, Virtuami (a la postre Coordinación de Educación Virtual), con el espacio, la infraestructura tecnológica y los recursos humanos especializados necesarios para la implementación de proyectos educativos basados en la incorporación de las Tecnologías de Información y Comunicación en el currículum escolar, con métodos y estrategias que promueven la innovación educativa y el desarrollo de nuevas competencias académicas y profesionales.
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Se inauguró el Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa, con sede en Tlalmanalco, Estado de México, el cual es coordinado por el Dr. Pedro Moctezuma Barragán, profesor-investigador del Departamento de Sociología.
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Se instaló la red inalámbrica de internet y la infraestructura complementaria para facilitar la conexión y dotar a la comunidad universitaria de mayores capacidades de acceso a esta tecnología.
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Se incorporó la Clínica del Sueño al programa de salud y bienestar de la Unidad, a fin de realizar diversos estudios relacionados con los trastornos del sueño que afectan tanto a los miembros de la comunidad universitaria como al público en general.
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Se privilegió la sustentabilidad ambiental y energética a través de la adecuación de los sanitarios, que permitió un uso más racional del agua; y de la instalación del laboratorio de Energía Fotovoltaica del Edificio “B”, que provee de 60 Kwh de electricidad; de 40 módulos solares en la azotea del edificio “M” para proveer de agua caliente a las regaderas del área de actividades deportivas; y de un sistema para la captación y recuperación del agua pluvial que incluyó la construcción de un pozo de infiltración y la implementación de la red de tuberías captadoras en los edificios “AT”, “T”, “L”, “S”, “AS”, “R” y “Q”.